- Cultivo
- 0 me gusta
- 3469 visualizaciones
- 0 comentarios
Ahora que se acerca la época del año donde la temperatura empieza a bajar son muchos los cultivadores que notan que las semillas tardan más de lo habitual en germinar, sus esquejes no enraízan como siempre, sus plantas enferman, pierden color o no dan el resultado habitual, muchos de los problemas que se ocasionan en estos ejemplos vienen de la mano de los cambios ocasionados por las variaciones considerables de la temperatura. El cambio de temperatura es uno de los factores más importantes y que más influyen en el desarrollo y la producción de un cultivo de marihuana. La temperatura óptima para el crecimiento de las plantas de cannabis varía según la fase en la que se encuentren, el tipo de genética y el medio de cultivo en que se cultiven. En este artículo, vamos a explicar brevemente como afecta el cambio de temperatura en un cultivo de marihuana y cuales son las medidas que se pueden tomar para evitar o corregir los problemas que los cambios de temperatura puedan causar en vuestro cultivo.
La temperatura ideal en un cultivo de marihuana
La temperatura es la medida con la que sabemos a los grados a los que se encuentra un cultivo de marihuana. La temperatura influye drásticamente en la velocidad a la crecen las plantas, así como en la absorción de nutrientes. Si la temperatura es demasiado alta o demasiado baja, las plantas pueden sufrir estrés y frenar su rapidez de crecimiento, la floración y hasta reducir su producción de cannabinoides y terpenos. Además si nos fijamos a la hora de germinar semillas o esquejar, sino permanecemos dentro de los parámetros de temperatura ideal, el resultado puede ser que las semillas tarden mucho más en germinar o muchas no germinen. Los esquejes por otro lado quedarán aletargados durante un largo tiempo sin producir raíces hasta que acabarán pudriéndose y muriendo. Hay que tener en cuenta que en la germinación de semillas no hay que estar sólo atentos a la temperatura en la zona donde se estén germinado sino que el agua en el se germinen tiene que tener la temperatura correcta. De nada vale que las tengamos en un invernadero a 24 ºC si se han puesto en Jiffys hidratados con agua del grifo a 10ºC.
La temperatura ideal para el cultivo de marihuana depende de varios factores, como la fase en la que se encuentre la planta, el tipo de genética que se esté cultivando y el medio de cultivo que se esté utilizando. Aún así existe un rango genérico con el que trabajar en un arco de temperaturas óptimas para el cultivo de cannabis, que sería el siguiente:
Para la germinación de semillas y la producción de esquejes la humedad tiene que ser alta, yendo acompañada de temperaturas de 22 a 24ºC.
En la fase crecimiento, la temperatura ideal estaría entre 20 y 26ºC, siendo 25ºC la temperatura ideal. A esta temperatura, las plantas crecen con vigor y desarrollan un sistema radicular fuerte y sano. Si la temperatura es superior a 28ºC, las plantas pueden verse estresadas por calor y espigarse demasiado, lo que acaba provocando que las plantas crezcan con una estructura débil y una mayor separación entre nudos. Si la temperatura es inferior a 18ºC, las plantas pueden sufrir estrés por frío y disminuir su velocidad de crecimiento, lo que acabará retrasando el inicio de la floración.
En la fase de floración por su parte, la temperatura ideal estaría entre 20 y 28ºC, siendo también 25ºC la temperatura óptima. A esta temperatura, las plantas florecerán con normalidad, lo que las ayudará a que produzcan mayor cantidad de cogollos densos y resinosos. Si la temperatura es superior a 28/30ºC, las plantas sufrirán estrés por calor y producirán menor cantidad de cogollos, más aireados y menos resinosos. Esto afectará a la calidad y al rendimiento del cultivo. Si la temperatura es inferior a 18ºC, las plantas pasarán frío y pueden llegar a detener o ralentizar su floración, con lo que se alargará el tiempo de floración hasta llegar a la etapa de cosecha.
Hay que tener mucho cuidado y estar atentos en la fase de oscuridad, que es cuando los focos se apagan y las plantas dejen de estar calentadas por los focos, a que la temperatura no baje de 18ºC. Muchos cultivadores están atentos a la temperatura del cultivo cuando las luces están encendidas, preocupándose de que la temperatura no se eleve demasiado, pero se olvidan de que cuando las luces se apagan la temperatura cae drásticamente y es algo igual o peor para las plantas esa bajada de temperatura que un gran subidón. Si las plantas se mantienen a una temperatura estable que no baje de 18ºC, las plantas descansan y respiran mucho mejor, mejorando su desarrollo.
Hay que tener en cuenta que es tan malo tener un calor excesivo en el cultivo como una temperatura demasiado baja. Si las plantas se ven expuestas a temperatura muy elevadas pueden sufrir estrés por calor y consumir de una manera muy deficiente el agua y los nutrientes que se les proporcionan, lo que puede provocar problemas de sobre-fertilización o deshidratación. Por el contrario si la temperatura es demasiado baja, las plantas pueden sufrir estrés por frío y perder parte de su coloración verde, provocando deficiencias de nitrógeno, una menor producción de clorofila y un crecimiento mucho más lento.
Como comentábamos anteriormente, la temperatura del agua de riego es igual de importante que la temperatura ambiente, sino se controla la temperatura del agua de riego las plantas sufrirán estrés igual que con una temperatura ambiente descontrolada.
En este apartado hay varios productos que pueden ayudar mucho a mejorar la salud de las plantas. Existen productos como el Temporizador + Calefacción Tempobox que enciende incorpora una toma para enchufar una calefacción y que ésta se encienda cuando los focos se apagan ayudando a mantener la temperatura constante durante la noche. También es muy útil el Controlador/Regulador de temperatura digital ya que nos da la opción de encender una toma de corriente a la hora del día que más lo necesite el cultivo o por último un simple Termómetro con Ventosa para hacernos una idea de a que temperatura esta el agua de riego.
Cómo medir y controlar la temperatura en un cultivo de marihuana
La forma más sencilla para medir y controlar la temperatura que alcanza un cultivo de marihuana, es con un termómetro o un termohigrómetro, que es un aparato se encarga de medir la temperatura como la humedad en la zona de cultivo. El termohigrómetro se debe colocar cerca de las puntas de las plantas, pero sin que reciba luz directa ni esté en contacto con las hojas o los cogollos para obtener una medición más exacta y precisa.
Para controlar la temperatura en un cultivo de marihuana, se pueden utilizar diferentes métodos según el tipo de cultivo que se tenga:
En un cultivo de interior, se puede controlar la temperatura mediante el uso de sistemas de ventilación, extracción e intracción de aire, así como mediante el uso de calefacciones y aires acondicionados si fuese necesario. También podemos controlar la temperatura según el tipo de bombillas que usemos para iluminar el cultivo. Con bombillas de bajo consumo, LEC o de LED, generaremos menos temperatura que con las típicas bombillas de alta presión de sodio (HPS) o las de halogenuros metálicos (MH).
Teniendo todo lo anterior en cuenta llegamos a la conclusión de que los cambios de temperatura en un cultivo de marihuana es un factor clave que afecta al desarrollo y a la producción final que se consigue. La temperatura óptima para el cultivo de cannabis varía según la fase del ciclo en el que se encuentre la planta, el tipo de genética que se cultive y el medio de cultivo utilizado. Para medir y controlar la temperatura en un cultivo de marihuana, es preciso utilizar un termohigrómetro, sistemas de ventilación, extracción, intracción y calefacción así como diferentes controladores con los que poder automatizar el control climático del cultivo. Siguiendo estos consejos, se podrá evitar o corregir los problemas que pueda causar el cambio de temperatura en un cultivo de marihuana y obtener así una cosecha de calidad y con altos rendimientos.
Esperamos que este post os haya sido útil a la hora de conocer mejor los riesgos y problemas al que se enfrentan nuestros cultivos en los meses que el clima es más adverso. Para cualquier duda o consulta que os surja no dudéis en poneros en contacto con nosotros ya que estaremos encantados de atenderos.
Un saludo, el equipo de Herbalist, vuestro Grow Shop barato y de confianza.